Introducción.
En telecomunicaciones, 4G es la sigla utilizada
para referirse a la cuarta generación de tecnologías de telefonía móvil. Es la sucesora de las
tecnologías 2G y 3G, y precede a la próxima generación, la 5G.
Al igual que en otras generaciones, la Unión Internacional de
Telecomunicaciones (UIT) creó un comité para definir las
especificaciones. Este comité es el IMT-Advanced y en él se
definen los requisitos necesarios para que un estándar sea considerado de la
generación 4G. Entre los requisitos técnicos que se incluyen hay uno muy
claro: las velocidades máximas de transmisión de datos deben estar entre
100 Mbit/s (12,5 MB/s) para una movilidad
alta y 1 Gbit/s (125 MB/s) para movilidad baja.
De aquí se empezó a estudiar qué tecnología eran las candidatas para llevar la
«etiqueta 4G». Hay que resaltar que los grupos de trabajo de la UIT no son
puramente teóricos, sino que la industria forma
parte de ellos y estudian tecnologías reales existentes en el momento. Por
esto, el estándar LTE (long term evolution: ‘evolución
a largo plazo’) de la norma 3GPP no es 4G porque no cumple los requisitos definidos por
la IMT-Advanced en características de velocidades pico de transmisión y
eficiencia espectral. Aun así la UIT declaró en 2010 que los candidatos a 4G,
como era aquel, podían publicitarse como 4G.
La 4G está basada completamente en el protocolo
IP, siendo un sistema y una red, que se alcanza gracias a la convergencia
entre las redes cableadas e inalámbricas. Esta tecnología podrá ser usada por
módems inalámbricos, móviles inteligentes y otros dispositivos móviles. La
principal diferencia con las generaciones predecesoras será la capacidad para
proveer velocidades de acceso mayores de 100 Mbit/s en movimiento y 1 Gbit/s en reposo, manteniendo una calidad
de servicio (QoS) de
punta a punta de alta seguridad que permitirá ofrecer servicios de cualquier
clase en cualquier momento, en cualquier lugar, con el mínimo coste posible.
El WWRF (Wireless World Research Forum)
pretende que 4G sea una fusión de tecnologías y protocolos, no solo un único
estándar, similar a 3G, que actualmente incluye tecnologías como lo son GSM y
CDMA.
La empresa NTT DoCoMo en Japón fue la primera en realizar
experimentos con las tecnologías de cuarta generación, alcanzando 100 Mbit/s (12,5 MB/s) en un vehículo a
200 km/h. La firma lanzó los primeros servicios 4G basados en
tecnología LTE en diciembre de 2010 en Tokio, Nagoya y Osaka.
Arquitectura.
La generación denominada 4G viene implementada a través
de la tecnología que se conoce como LTE (Long Term Evolution). La
arquitectura LTE presenta una serie de cambios de denominación, configuraciones
y elementos.
Lo que debemos tener especialmente en cuenta es lo
siguiente:
Como podemos ver en la parte inferior de la imagen
"inexistente" (y en marrón), aparece un nuevo elemento denominado
«eNodeB» en LTE y el mismo incorpora las funciones de RNC (Radio Network
Controller) que ya no existe. Por otro lado como también se puede apreciar
que las funciones básicas del SGSN y el GGSN (y otras más también) quedan
cubiertas ahora por lo que se denomina MME (Mobility Management Entity)
y SerGW (Serving Gateway). No hemos querido profundizar en mayores
detalles, pues existen varios dispositivos que no hemos puesto para simplificar
el concepto, pero sí hemos destacado dos componentes más que serán las piezas
clave para recibir paquetes IP y diferenciar el tráfico de voz y datos, que
luego deberán encaminar hacia ambas redes exteriores, pues como es natural, en
la actualidad y por muchos años aún seguirán existiendo dos «mundos de dominio
público», el de voz (PSTN) y el de datos (PSDN). El responsable final de
encaminar los datos será el PDGw (Packet Data Gateway), mientras que el
que «convertirá» paquetes de voz en «flujos» de voz será el IMS (Internet
Multimedida Subsystem) que desarrollaremos más adelante. Por último vemos
que aparece el HSS (Home Subscriber Server) que hereda las funciones del
HLR, este almacena y gestiona el perfil del servicio IMS del abonado, guarda
las claves de seguridad y genera vectores de autenticación, registra el estado
de los abonados y almacena el nodo con el que el abonado se ha registrado, etc.
Lo que debemos destacar es que en un único dispositivo se incorporan funcionalidades que implican un hardware y software para optimizar el rendimiento de la interfaz radio. Este nuevo diseño es tal vez el aspecto más importante de LTE, pues desde aquí ya se ingresa a la red con protocolo IP, permitiendo que sea una arquitectura «all IP» de extremo a extremo, a una velocidad de subida y bajada nunca antes alcanzada.
El eNodeB lleva incorporada la antena y la inteligencia que antes controlaba la RNC (que ahora no existe más) por lo tanto en la mayoría de los casos quedará fuera del dominio de seguridad físico de la operadora, es decir en edificios, locales, áreas rurales o desatendidas, azoteas, túneles, puentes, etc. Es aquí donde se presenta un nuevo desafío de seguridad pues toda esta labor que realiza, implica desarrollos de software a los cuales se puede acceder por protocolo IP y a su vez este dispositivo para poder ser configurado, posee interfaces físicas de acceso a las cuales cualquiera también podría potencialmente tener acceso.
Por tratarse LTE de una tecnología en plena fase de
despliegue en todo el mundo, a continuación abordaremos el tema de la seguridad
de la misma con mayor grado de detalle que las anteriores, pues como se verá
están surgiendo bastantes problemas, brechas o debilidades en sus
implantaciones.
Los ataques a este nuevo elemento de radio (eNB) pueden
realizarse de forma local o remota. Al obtener acceso físico al eNodeB,
cualquier intruso podría interceptar, modificar o inyectar tráfico en la red.
Si se presentara esta situación, sería posible todo tipo de manipulación sobre
la información de usuario y señalización entre la estación base y el Serving
Gateway o también entre las diferentes estaciones base.
Estos requerimientos de seguridad están especificados en
la cláusula 5.3 del TS33.401. Como podemos ver en la imagen anterior, una
estación base se conecta al EPC (Evolved Packet Core), esto lo hace a
través de la interfaz que se conoce como «S1» y a las estaciones base
adyacentes a través de la interfaz «X2». La cláusula mencionada del documento
anterior establece los mecanismos de confidencialidad, integridad y antiréplica
a emplear en ellas que no todas las operadoras cumplen. Lo que debería ser
común en todos los planos de seguridad de esta especificación es el empleo del
protocolo IPsec en modo túnel con empleo de ESP (Encapsulation Security
Payload) y también el empleo de autenticación con IKEv2 (Internet Key
Exchange) con certificados. La discusión está en que la norma de 3GPP que
es el organismo que más peso tiene en las regulaciones y estándares de
telefonía móvil deja esta condición como «opcional», debido a esto es que por
razones de costes en general no se está cumpliendo de forma estricta.
Esta especificación técnica, al establecer que tanto para
el plano de control como para el de usuario en las interfaces S1 y X2 el modo
transporte de IPsec sea opcional, se nos presentan dos problemas:
- En la transmisión de la información:
- Administración de claves dentro de la estación base.
- La transferencia de datos cifrados (o no) en el plano de usuario entre el e-nodoB y S1/X2 no está explícitamente tratado en esta especificación.
- En el «hardening» (bastionado) del eNodeB: La especificación menciona el concepto de «entorno seguro» y describe algunas características, de las cuales las más importantes a destacar son:
- Arranque seguro (Integridad del SW).
- Se deja librado a los fabricantes sus sistemas operativos; particionado, formateado discos, aplicaciones, etc. Por lo tanto depende de cada uno de ellos el nivel de seguridad de sus elementos.
- No requiere evaluaciones de seguridad de SW o HW de los fabricantes.
- No requiere medidas de seguridad físicas para el eNB.
- La
única especificación que menciona es el concepto de HeNB (Home eNodeB).
Característica del 4G.
Una de las principales características de la 4G es la
rapidez con la que los usuarios se pueden conectar a Internet. En efecto, esta
tecnología ofrece velocidades hasta 10 veces mas rápidas que las actuales.
Gracias a la reducción de la latencia, la cual se
encontrará por debajo los 50 ms, la 4G permite que el móvil responda mucho
más rápido y que su funcionamiento sea más fluido.
Actualmente, la 4G permite alcanzar velocidades teóricas
de hasta 150 Mbps de bajada y 75 Mbps de subida. Sin embargo, existen casos en
España donde la velocidad ha alcanzado hasta los 300 Mbps con LTE-A.
Se trata de una red mejorada y de gran alcance. La 4G
es ideal para ser utilizada por módems inalámbricos, teléfonos inteligentes y
otros dispositivos móviles.
La 4G se diferencia de sus antecesoras ya que con ella se
puede realizar videoconferencias de alta calidad, jugar en línea, ver
televisión en HD y 3D y contar con la mejor velocidad para cualquier tipo de
transferencia de datos.
Ventajas.
Pese a que esta tecnología aun se encuentra en proceso de
desarrollo y que solo un 65% del territorio español puede utilizar el servicio,
en los próximos años las llamadas a través de la 4G serán más que habituales.
En efecto, esta tecnologia ofrece la gran ventaja de
poder utilizar el móvil a través de la señal Wi-Fi, lo que significa un
importante ahorro económico tanto para las operadoras como para los usuarios.
Otra de las ventajas, aunque por el momento las tarifas
móviles pueden parecer elevadas, es que la 4G ofrece una mejor calidad de
la comunicación y una velocidad mucho más rápida.
Otra gran ventaja que presenta el uso de al 4G es la
velocidad con que se pueden descargar vídeos en streaming, lo que
permite una alta calidad de la imagen y del audio.
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