Introducción.
El sistema global para las comunicaciones móviles (del
inglés Global System for Mobile communications, GSM, y
originariamente del francés groupe
spécial mobile) es un sistema estándar, libre de regalías, de telefonía móvil digital.
Un cliente GSM puede conectarse a través de su teléfono con
su computador y enviar y recibir mensajes por correo electrónico, faxes, navegar por Internet,
acceder con seguridad a la red informática de una compañía (red local/Intranet), así
como utilizar otras funciones digitales de transmisión de datos, incluyendo
el servicio de mensajes cortos (SMS)
o mensajes de texto.
GSM se considera, por su velocidad de transmisión y otras
características, un estándar de segunda generación (2G). Su extensión
a 3G se denomina UMTS y difiere en
su mayor velocidad de transmisión, el uso de una arquitectura de red
ligeramente distinta y sobre todo en el empleo de diferentes protocolos de
radio (W-CDMA).
Historia y desarrollo.
El estándar GSM fue desarrollado a partir de 1982. En la conferencia de telecomunicaciones CEPT de ese año fue creado el grupo de trabajo Groupe Spécial Mobile o GSM, cuya tarea era desarrollar un estándar europeo de telefonía móvil digital. Se buscó evitar los problemas de las redes analógicas de telefonía móvil, que habían sido introducidos en Europa a fines de los años 1950, y no fueron del todo compatibles entre sí a pesar de usar, en parte, los mismos estándares. En el grupo GSM participaron 26 compañías europeas de telecomunicaciones.En 1990 se finalizaron las especificaciones para el primer estándar GSM-900, al que siguió DCS-1800 un año más tarde. En 1991 fueron presentados los primeros equipos de telefonía GSM como prototipos. De manera paralela, se cambió el nombre del grupo a Standard Mobile Group (SMG) y las siglas GSM a partir de este momento se usaron para el propio estándar.
En 1992 las primeras redes europeas de GSM-900 iniciaron su actividad, y el mismo año fueron introducidos al mercado los primeros teléfonos móviles GSM, siendo el primero el Nokia 1011 en noviembre de este año. En los años siguientes, el GSM compitió con otros estándares digitales, pero se terminó imponiendo también en América Latina y Asia.
En 2000, el grupo de trabajo para la estandarización del GSM se pasó al grupo TSG GERAN (Technical Specification Group GSM EDGE Radio Access Network) del programa de cooperación 3GPP, creado para desarrollar la tercera generación de telefonía móvil (3G). El sucesor del GSM, UMTS, fue introducido en 2001, sin embargo su aceptación fue lenta, por lo que gran parte de los usuarios de telefonía móvil en 2010 siguen utilizando GSM.
Primer equipo GSM de 1991 |
Arquitectura de red.
- Reparto del espectro disponible.
Al diseñar la estructura de red para un sistema de telefonía
móvil, el problema a encarar es el de la limitación en el rango de frecuencias disponibles.
Cada "conversación" (o cada cliente de tráfico de datos) requiere un
mínimo de ancho de banda para que pueda transmitirse
correctamente. A cada operador en el mercado se le asigna cierto ancho de
banda, en ciertas frecuencias delimitadas, que debe repartir para el envío y la
recepción del tráfico a los distintos usuarios (que, por una parte, reciben la
señal del otro extremo, y por otra envían su parte de la “conversación”). Por
tanto, no puede emplearse una sola antena para recibir la señal de todos los
usuarios a la vez, ya que el ancho de banda no sería suficiente; y además,
deben separarse los rangos en que emiten unos y otros usuarios para evitar
interferencias entre sus envíos. A este problema, o más bien a su solución, se
le suele referir como reparto del espectro o control de acceso al medio. El sistema
GSM basa su división de acceso al canal en combinar los siguientes modelos de
reparto del espectro disponible. El primero es determinante a la hora de
especificar la arquitectura de red, mientras que el resto se resuelve con
circuitería en los terminales y antenas del operador:
- Empleo
de celdas contiguas a distintas frecuencias para repartir mejor las
frecuencias (SDMA, Space
Division Multiple Access o acceso múltiple por división del
espacio) reutilización de frecuencias en celdas no contiguas.
- División del tiempo en emisión y recepción mediante TDMA (Time Division Multiple Access, o acceso múltiple por división del tiempo).
- Separación de bandas para emisión y recepción y subdivisión en canales radioeléctricos (protocolo FDMA, Frequency Division Multiple Access o acceso múltiple por división de la frecuencia).
- Variación pseudoaleatoria de la frecuencia portadora de envío de
terminal a red (FHMA, Frequency Hops Multiple Access o
acceso múltiple por saltos de frecuencia).
La BSS, capa inferior de la arquitectura (terminal de
usuario – BS – BSC), resuelve el problema del acceso del terminal al canal. La
siguiente capa (NSS)
se encargará, por un lado, del enrutamiento (MSC) y por otro de la
identificación del abonado, tarificación y control de acceso (HLR, VLR y demás
bases de datos del operador). Este párrafo con tantas siglas se explica a
continuación con más calma, pero sirve de resumen general de la arquitectura de
red empleada.
Por otra parte, las comunicaciones que se establezcan
viajarán a través de distintos sistemas. Para simplificar, se denomina canal de comunicaciones a una
comunicación establecida entre un sistema y otro, independientemente del método
que realmente se emplee para establecer la conexión. En GSM hay definidos una
serie de canales lógicos para el tráfico de llamadas, datos, señalización y
demás propósitos.
- División en celdas: estaciones base o BSS.
El sistema debe ser capaz de soportar una gran carga
de usuarios, con muchos de ellos utilizando la red al mismo tiempo. Si sólo
hubiera una antena para todos los usuarios, el espacio radioeléctrico
disponible se saturaría rápidamente por falta de ancho de banda. Una solución
es reutilizar las frecuencias disponibles. En lugar de poner una sola antena
para toda una ciudad, se colocan varias, y se programa el sistema de manera que
cada antena emplee frecuencias distintas a las de sus vecinas, pero las mismas
que otras antenas fuera de su rango. A cada antena se le reserva cierto rango
de frecuencias, que se corresponde con un cierto número de canales
radioeléctricos (cada uno de los rangos de frecuencia en que envía datos una
antena). Así, los canales asignados a cada antena de la red del operador son
diferentes a los de las antenas contiguas, pero pueden repetirse entre antenas
no contiguas.
Además, se dota a las antenas de la electrónica de red
necesaria para comunicarse con un sistema central de control (y la siguiente
capa lógica de la red) y para que puedan encargarse de la gestión de la
interfaz radio: el conjunto de la antena con su electrónica y su enlace con el
resto de la red se llama estación base (BS, Base Station). El
área geográfica a la que proporciona cobertura una estación base se
llama celda o célula (del inglés cell,
motivo por el cual a estos sistemas se les llama en algunas zonas celulares). A
este modelo de reparto del ancho de banda se le denomina a veces SDMA o división
espacial.
El empleo de celdas requiere de una capa adicional de
red que es novedosa en el estándar GSM respecto a los sistemas anteriores: es
el controlador de estaciones base, o BSC, (Base Station
Controller) que actúa de intermediario entre el “corazón” de la red y
las antenas, y se encarga del reparto de frecuencias y el control de potencia
de terminales y estaciones base. El conjunto de estaciones base coordinadas por
un BSC proporcionan el enlace entre el terminal del usuario y la siguiente capa
de red, ya la principal, que veremos más adelante. Como capa de red, el
conjunto de BSs + BSC se denomina subsistema de estaciones base, o BSS (Base
Station subsystem).
Una estación base GSM puede alcanzar un radio de
cobertura a su alrededor desde varios cientos de metros (en estaciones
urbanas) hasta un máximo práctico de 35 km (en zonas rurales), según su potencia
y la geografía del entorno. Sin embargo, el número de usuarios que puede
atender cada BS está limitado por el ancho de banda (subdividido en canales)
que el BSC asigna a cada estación, y aunque podría pensarse que las estaciones
base deberían tener una gran potencia para cubrir mayor área, tienen una
potencia nominal de 320 W como máximo (frente a las antenas de FM o televisión, que poseen potencias de
emisión de miles de Watts, un valor casi despreciable) y de hecho siempre
emiten al menor nivel de potencia posible para evitar interferir con celdas
lejanas que pudieran emplear el mismo rango de frecuencias, motivo por el cual
es raro que se instalen modelos de más de 40 W. Es más, en zonas urbanas muy
pobladas o túneles se instala un mayor número de BSs de potencia muy limitada
(menor que 2,5 W) para permitir la creación de las llamadas pico y microceldas,
que permiten mejor reutilización de las frecuencias (cuantas más estaciones,
más reutilización de frecuencias y más usuarios admisibles al mismo tiempo) o
bien dan cobertura en lugares que una BS normal no alcanza o precisan de gran
capacidad (túneles de metro o de carreteras, espacios muy concurridos, ciudades
muy pobladas).
Por tanto, en zonas donde exista una gran
concentración de usuarios, como ciudades, debe instalarse un gran número de BSs
de potencia muy limitada, y en zonas de menor densidad de uso, como áreas
rurales, puede reducirse el número de estaciones y ampliar su potencia. Esto
asegura además mayor duración de la batería de los terminales y menor uso de
potencia de las estaciones base.
Además, el terminal no se encuentra emitiendo durante
el transcurso de toda la llamada. Para ahorrar batería y permitir un uso más
eficiente del espectro, se emplea el esquema de transmisión TDMA (Time
Division Multiple Access, o acceso múltiple por división del tiempo).
El tiempo se divide en unidades básicas de 4,615 ms, y éstas a su vez en
8 time slots o ranuras de tiempo de 576,9 μs. Durante una
llamada, se reserva el primer time slot para sincronización,
enviada por la BS; unos slots más tarde, el terminal emplea
un slot para enviar de terminal a BS y otro para recibir, y el
resto quedan libres para el uso de otros usuarios en la misma BS y canal. Así
se permite un buen aprovechamiento del espectro disponible y una duración de
batería superior, al no usar el emisor del terminal constantemente sino sólo
una fracción del tiempo.
Handover: El controlador de estaciones base o BSS.
Al mismo tiempo, la comunicación no debe interrumpirse
porque un usuario se desplace (roaming, deambular) y salga de la zona de
cobertura de una BS, deliberadamente limitada para que funcione bien el sistema
de celdas. Tanto el terminal del usuario como la BS calibran los niveles de
potencia con que envían y reciben las señales e informan de ello al controlador
de estaciones base o BSC (Base Station Controller). Además,
normalmente varias estaciones base al mismo tiempo pueden recibir la señal de
un terminal y medir su potencia. De este modo, el controlador de estaciones
base o BSC puede detectar si el usuario va a salir de una celda y entrar en
otra, y avisa a ambas MSCs (Mobile Switching Center, Central de
Conmutación Móvil) y al terminal para el proceso de salto de una BS a otra: es
el proceso conocido como handover o
traspaso entre celdas, una de las tres labores del BSC, que permite
hablar aunque el usuario se desplace.
Este proceso también puede darse si la estación más
cercana al usuario se encuentra saturada –es decir, si todos los canales
asignados a la BS están en uso–. En ese caso el BSC remite al terminal a otra
estación contigua, menos saturada, incluso aunque el terminal tenga que emitir
con más potencia. Por eso es habitual percibir cortes de la comunicación en
zonas donde hay muchos usuarios al mismo tiempo. Esto nos indica la segunda y
tercera labor del BSC, que son controlar la potencia y la frecuencia a la que
emiten tanto los terminales como las BTS para evitar cortes con el menor gasto
de batería posible.
Señalización.
Además del uso para llamadas del espectro, reservando
para ello los canales precisos mientras se estén usando, el estándar prevé que
el terminal envíe y reciba datos para una serie de usos de señalización, como
por ejemplo el registro inicial en la red al encender el terminal, la salida de
la red al apagarlo, el canal en que va a establecerse la comunicación si entra
o sale una llamada, la información del número de la llamada entrante... Y prevé
además que cada cierto tiempo el terminal avise a la red de que se encuentra
encendido para optimizar el uso del espectro y no reservar capacidad para
terminales apagados o fuera de cobertura.
Este uso del transmisor, conocido como ráfagas
de señalización, ocupa muy poca capacidad de red y se utiliza también
para enviar y recibir los mensajes cortos SMS sin necesidad de asignar un canal
de radio. Es sencillo escuchar una ráfaga de señalización si el teléfono se
encuentra cerca de un aparato susceptible de captar interferencias,
como un aparato de radio o televisión.
En GSM se definen una serie de canales para establecer la comunicación,
que agrupan la información a transmitir entre la estación base y el teléfono.
Se definen los siguientes tipos de canal:
- Canales de tráfico (Traffic Channels, TCH): albergan las llamadas en proceso que soporta la estación base.
- Canales de control o señalización:
- Canales de difusión (Broadcast Channels, BCH).
- Canal de control broadcast (Broadcast Control Channel, BCCH): comunica desde la estación base al móvil la información básica y los parámetros del sistema.
- Canal de control de frecuencia (Frequency Control Channel, FCCH): comunica al móvil (desde la BS) la frecuencia portadora de la BS.
- Canal de control de sincronismo (Synchronization Control Channel, SCCH): informa al móvil sobre la secuencia de entrenamiento (training) vigente en la BS, para que el móvil la incorpore a sus ráfagas.
- Canales de control dedicado (Dedicated Control Channels,
DCCH).
- Canal de control asociado lento (Slow Associated Control Channel, SACCH).
- Canal de control asociado rápido (Fast Associated Control Channel, FACCH).
- Canal de control dedicado entre BS y móvil (Stand-Alone Dedicated Control Channel, SDCCH).
- Canales de control común (Common Control Channels, CCCH).
- Canal de aviso de llamadas (Paging Channel, PCH): permite a la BS avisar al móvil de que hay una llamada entrante hacia el terminal.
- Canal de acceso aleatorio (Random Access Channel, RACH): alberga las peticiones de acceso a la red del móvil a la BS.
- Canal de reconocimiento de acceso (Access-Grant Channel, AGCH): procesa la aceptación, o no, de la BS de la petición de acceso del móvil.
- Canales de Difusión Celular (Cell Broadcast
Channels, CBC).
Subsistema de red y conmutación o NSS.
El subsistema de red y conmutación (network
and switching system o NSS), también llamado núcleo de red (core
network), es la capa lógica de enrutamiento de llamadas y almacenamiento de
datos. Notemos que, hasta el momento, sólo teníamos una conexión entre el
terminal, las estaciones base BS y su controlador BSC, y no se indicaba manera
de establecer conexión entre terminales o entre usuarios de otras redes. Cada
BSC se conecta al NSS, y es este quien se encarga de tres asuntos:
- Enrutar las transmisiones al BSC en que se encuentra el usuario llamado (central de conmutación móvil o MSC).
- Dar interconexión con las redes de otros operadores.
- Dar conexión con el subsistema de identificación de abonado y las bases de datos del operador, que dan permisos al usuario para poder usar los servicios de la red según su tipo de abono y estado de pagos (registros de ubicación base y visitante, HLR y VLR).
- Central de conmutación móvil o MSC.
La central de conmutación móvil o MSC
(mobile switching central) se encarga de iniciar, terminar y canalizar
las llamadas a través del BSC y BS correspondientes al abonado llamado. Es
similar a una centralita telefónica de red fija, aunque como los usuarios
pueden moverse dentro de la red realiza más actualizaciones en su base de datos
interna.
Cada MSC está conectado a los BSCs de su área de
influencia, pero también a su VLR, y debe tener acceso a los HLRs de los
distintos operadores e interconexión con las redes de telefonía de otros
operadores.
Registro de ubicación base y visitante (HLR y VLR).
HLR (home location register, o registro
de ubicación base) es una base
de datos que almacena la posición del usuario dentro de la red, si
está conectado o no y las características de su abono (servicios que puede y no
puede usar, tipo de terminal, etcétera). Es de carácter más bien permanente;
cada número de teléfono móvil está adscrito a un HLR determinado y único, que
administra su operador móvil.
Al recibir una llamada, el MSC pregunta al HLR
correspondiente al número llamado si está disponible y dónde está (es decir, a
qué BSC hay que pedir que le avise) y enruta la llamada o da un mensaje de
error.
VLR (visitor location register o registro
de ubicación de visitante) es una base de datos más volátil que almacena,
para el área cubierta por un MSC, los identificativos, permisos, tipos de abono
y localizaciones en la red de todos los usuarios activos en ese momento y en
ese tramo de la red. Cuando un usuario se registra en la red, el VLR del tramo
al que está conectado el usuario se pone en contacto con el HLR de origen del
usuario y verifica si puede o no hacer llamadas según su tipo de abono. Esta
información permanece almacenada en el VLR mientras el terminal de usuario está
encendido y se refresca periódicamente para evitar fraudes (por ejemplo, si un
usuario de prepago se queda sin saldo y su VLR no lo sabe, podría permitirle
realizar llamadas).
Tengamos en cuenta que el sistema GSM permite acuerdos
entre operadores para compartir la red, de modo que un usuario en el extranjero
–por ejemplo— puede conectarse a una red (MSC, VLR y capa de radio) de otro
operador. Al encender el teléfono y realizar el registro en la red extranjera,
el VLR del operador extranjero toma nota de la información del usuario, se pone
en contacto con el HLR del operador móvil de origen del usuario y le pide
información sobre las características de abono para permitirle o no realizar
llamadas. Así, los distintos VLRs y HLRs de los diferentes operadores deben
estar interconectados entre sí para que todo funcione. Para este fin existen
protocolos de red especiales, como SS7 o IS-41; los operadores deciden qué estándar
escoger en sus acuerdos bilaterales de roaming (itinerancia)
e interconexión.
Frecuencias.
GSM en España.
La tecnología móvil en España comenzó en 1976 con un
servicio para vehículos limitado a Madrid y Barcelona llamado Teléfono
automático en vehículo. Este servicio fue evolucionando para dar cabida a más
usuarios con tecnologías como TMA-450 y posteriormente TMA-900, llegando hasta 900.000
en 1996.
En 1995 dada la inferioridad tecnológica del servicio
analógico respecto al digital proporcionado por GSM, se creó la primera red
digital móvil llamada Movistar. Posteriormente, se concedieron licencias para una
segunda operadora móvil llamada Airtel (actualmente Vodafone). En 1999 se crea una tercera operadora
llamada Amena (actualmente Orange).
A esta última se le asignaron frecuencias únicamente en
la banda de 1800 MHz lo que suponía tener que desplegar más celdas que si se
emplease la banda de 900 MHz para conseguir dar cobertura a una misma zona. Ya
en 2005, el gobierno asignó a Amena nuevas frecuencias en la banda de 900 MHz,
pero Movistar y Vodafone siguieron contando con un mayor número de
frecuencias en esta banda.
A principios del año 2000, empezaron los cierres de las
redes analógicas y la asignación de licencias para la tecnología 3G, a la que
años más tarde seguiría la tecnología 3,5G. Ese mismo año se concede
licencia a la cuarta operadora llamada Xfera (actualmente Yoigo), aunque no
empezaría a operar hasta 2006.
Actualmente convivimos con tecnología 2G/3G/3,5G y,
aunque 3,5G sea superior tecnológicamente, compañías como Vodafone utilizan red
dual para ofrecer una mayor cobertura (si no hay cobertura 2G o 3G, el terminal
móvil puede que tenga cobertura 3,5G y viceversa) y maximizar la duración de la
batería de sus móviles.
Según los datos ofrecidos por la Comisión del
Mercado de las Telecomunicaciones de España correspondientes al año 2009 se
puede apreciar que el número de estaciones base GSM es considerablemente mayor
que el de estaciones 3G/UMTS.
Tras mucho revuelo durante el año 2013, las 4 grandes
compañías Españolas (Vodafone, Orange, Movistar y Yoigo) han implementado los
primeros 4G entre los grandes núcleos urbanos.
En mayo de 2013 se inició una "guerra" entre
Yoigo y Orange para ver quién lanza más rápido la línea 4G, Movistar estaba a
un lado prometiendo 4G a finales de año (sin cambios) y entre Vodafone y Yoigo
para mediados de verano. La gran sorpresa la hizo Vodafone, quién sin decir
nada, a la primera semana de mayo dijo que implementaría el servicio 4G para 7
grandes urbes en junio de este mismo año, siendo así la primera operadora en
ofrecer 4G y una velocidad móvil de 150Mbps en España. Las urbes que
disfrutaron de 4G a partir de junio fueron: Madrid, Barcelona, Valencia,
Bilbao, Sevilla, Málaga y Palma de Mallorca. La adaptación a nuevas líneas 4G
en éstas 7 ciudades costó una inversión de 12.000 millones de euros por parte
de Vodafone, Orange y Yoigo. Orange lo lanzó el 8 de julio de 2013 y Yoigo el
18 de julio de 2013, mientras que Vodafone estuvo disponible desde el 3 de
junio de 2013. Finalmente, Movistar anunció en octubre de 2013 la
disponibilidad del 4G a través de la red de Yoigo hasta que se liberase por
parte del Gobierno la frecuencia de los 800 MHz
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