¿Qué es Bluetooth?
El término Bluetooth describe una tecnología de red desarrollada
por el grupo de trabajo IEEE 802.15.1 del Institute of Electrical and
Electronics Engineers estadounidense como estándar industrial
para conexiones inalámbricas. La tecnología Bluetooth sirve para
la transferencia de voz y datos punto a punto sin conexión u
orientada a la conexión entre dos dispositivos digitales diferentes. El
objetivo principal de esta tecnología es reemplazar las conexiones por cable,
es decir, dejarlas obsoletas, lo cual supone una ventaja, sobre todo, para
dispositivos móviles como smartphones o tabletas.
En comparación con otras tecnologías de transferencia de
datos como USB, LAN o Wi-Fi, Bluetooth está especializada en la transferencia
de datos en distancias cortas, así como en el
establecimiento de conexiones sencillas y de bajo consumo. Puesto que, en
comparación con las demás tecnologías mencionadas, en general solo
alcanza velocidades bajas de transferencia de datos, el envío de paquetes
grandes puede requerir algo más de tiempo. Si el objetivo es enviar archivos
individuales o servicios y aplicaciones menos complejos, Bluetooth representa,
sin lugar a dudas, la solución ideal.
¿Por qué existe Bluetooth?
La invención de Bluetooth deriva del problema, de la maraña
de cables; ya en los años ochenta se intentaron sustituir las tecnologías
de conexión tradicionales de cables por alternativas
inalámbricas siguiendo distintos métodos. Una candidata prometedora fue la
tecnología de infrarrojos que, por ejemplo, se utilizó para comunicar
ordenadores e impresoras. Sin embargo, el consumo de energía relativamente
alto, unido a la necesidad de establecer y mantener un “contacto visual”
directo entre los aparatos a conectar, impidió que la tecnología se
impusiera. En los años noventa, un consorcio formado por las empresas
electrónicas Ericsson, IBM, Intel, Nokia y Toshiba dio vida al Bluetooth
Special Interest Group (abreviado: Bluetooth SIG), que buscaba desarrollar
una solución tecnológica propia. Hasta el momento, “Bluetooth” era
únicamente el nombre en clave del proyecto. Sin embargo, ante la
ausencia de otras propuestas, pronto se aceptó como el nombre comercial definitivo.
El hecho de que las empresas participantes Ericsson y Nokia
tuviesen origen escandinavo puede que fuera un factor determinante en la
elección del nombre: la palabra “Bluetooth” hace referencia concretamente
a Harald Blåtand, rey vikingo danés. En el siglo X, este rey consiguió
unir a las partes enfrentadas de Noruega y Dinamarca en un mismo reino. El
icónico símbolo de Bluetooth representa, dicho sea de paso,
una combinación de las runas nórdicas ᚼ
y ᛒ, que son
las iniciales de Harald Blåtand (HB).
¿Cómo funciona Bluetooth?
El chip Bluetooth.
Para que un dispositivo digital sea compatible con
Bluetooth, este debe contar con un software adecuado para controlar la
transferencia de datos, así como con un chip Bluetooth especial que
dispone de una unidad transmisora y otra receptora, y que está integrado en el
hardware. Entre los fabricantes más conocidos de estos chips se encuentran
Atheros, Nordic Semiconductor o Toshiba. También se puede conectar
un adaptador Bluetooth en el puerto USB de un dispositivo y, con
ello, añadir esta función.
La conexión Bluetooth.
La frecuencia dedicada a Bluetooth es una banda ISM sin
licencia entre los 2,402 GHz y los 2,480 GHz. Los dispositivos
compatibles que cumplen los estándares del Bluetooth SIG pueden, como
dispositivos de corto alcance o Short Range Devices (SRD), enviar por este
rango de frecuencias en todo el mundo y sin licencia. Para poder
identificarlo sin ningún género de dudas, cada aparato está provisto de una dirección
MAC de 48 bits individual. Una conexión puede iniciarse en cualquier
tipo de dispositivo, que se erige en “master” (“maestro”) frente a los “slaves”
(“esclavos”, es decir, los dispositivos implicados) y que juntos establecen una
red conocida como “piconet” (una red Bluetooth). Esta puede existir durante un
tiempo indefinido hasta que el maestro vuelva a desactivar la función Bluetooth
en su sistema. Los dispositivos que se quieren conectar a una piconet
“escuchan” en modo exploración cada 2,56 segundos a la espera de la señal del
maestro. El establecimiento de la conexión se efectúa de media en 1,28
segundos. La conexión de dos o más dispositivos vía Bluetooth también se conoce
como “pairing” (“emparejar”).
En la práctica, los usuarios de una piconet tienen que
encontrarse en proximidad directa y tener activa la función
Bluetooth en el dispositivo correspondiente. La activación se realiza, según el
dispositivo, a través de un software especial, un panel de control o una tecla
con el símbolo de Bluetooth. Después, el establecimiento de la conexión debe
autorizarse por medio de un código PIN (que suele tener cuatro
dígitos) que aparece en la pantalla del dispositivo esclavo o que se indica en
el manual en cuestión. Este proceso, también conocido como “asignación de
clave”, garantiza la seguridad frente a terceros y, por lo general, se
realiza una sola vez. Después, el dispositivo “emparejado” se almacena en
una lista y se conecta siempre de forma automática en cuanto la piconet está
dentro de su alcance —siempre y cuando el Bluetooth esté activado.
La red Bluetooth (Piconet).
Una red conocida como piconet está integrada por ocho
dispositivos Bluetooth activos como máximo. Además, en teoría, la red
puede mantener hasta otros 200 dispositivos en modo de espera o de ahorro de
energía al mismo tiempo dentro de la red y que se activen a petición. Un
dispositivo Bluetooth puede estar registrado como esclavo en distintas
piconets, pero solo puede funcionar como maestro en una. Hasta diez
piconets forman lo que se conoce como scatternet. Todos los dispositivos
que conforman la red pueden ponerse en contacto con los demás. Sin embargo, la
velocidad de transmisión de datos se resiente.
El perfil Bluetooth.
Por eso, cada chip Bluetooth viene con lo que se conoce como
una pila o colección de protocolos. Se trata de un paquete de
software que contiene los servicios para utilizar varios perfiles Bluetooth. Al
igual que los controladores de un ordenador, estos perfiles establecen qué tipo
de datos se pueden transferir entre los aparatos y qué servicios están
disponibles. Los perfiles que domina un dispositivo se pueden leer
principalmente en sus especificaciones técnicas. Para poder utilizar
determinadas funciones, todos los dispositivos que participan deben ser
compatibles con los mismos perfiles. A menudo, los perfiles que faltan se
pueden obtener y completar, por ejemplo, a través de la página de Internet del
fabricante del chip o del proveedor de perfiles.
La siguiente tabla incluye algunos de los perfiles
estándar que más se utilizan. Dado que se añaden nuevos perfiles constantemente
para poder reaccionar ante los nuevos requisitos de los dispositivos, la tabla
no pretende ser una definitiva.
¿En qué dispositivos se utiliza Bluetooth?
Bluetooth tiene muchos usos y aplicaciones. Estos son algunos ejemplos:
- Ordenadores de sobremesa y portátiles: muchos sistemas operativos actuales como Windows o Linux son compatibles con Bluetooth de serie. Esto es gracias a que tienen un chip integrado en el hardware (en concreto en la placa base), permitiendo la conexión de distintos periféricos como ratones, teclados, auriculares, etc. Además, la tecnología inalámbrica se utiliza para los tokens de seguridad.
- Dispositivos móviles: prácticamente todos los teléfonos y tabletas modernos tienen integrados el chip Bluetooth. Gracias a ellos podemos sincronizar archivos, foto, vídeos con el ordenador personal.
- Dispositivos de salida de audio: muchos altavoces y auriculares inalámbricos disponen de Bluetooth, lo que permite reproducir archivos MP3 directamente desde el smartphone.
- Dispositivos de manos libres: si el smartphone se acopla por Bluetooth al dispositivo de manos libres del automóvil o del casco, se puede responder a las llamadas entrantes directamente. En vehículos bien equipados, el ordenador que tiene incorporado, es compatible con esta tecnología, lo que permite navegar por lo contactos y menús del teléfono desde la pantalla del habitáculo.
- Dispositivos deportivos y domótica: algunas pulseras de actividad y relojes inteligentes envían datos relativos a la salud directamente a la aplicación de salud del smartphone a través de Bluetooth. Los electrodomésticos con Bluetooth, los sistemas de alarma, las cerraduras electrónicas o los marcos de fotos digitales, también han contribuido al éxito de los sistemas de domótica en todo el mundo.
- Juguetes y videoconsolas: la industria de juguete lanza constantemente al mercado nuevas muñecas y figuras de acción que pueden comunicarse e interactuar entre ellas a través de Bluetooth. Los mandos de videoconsolas tan populares como Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox ONE, también funcionan a través de este estándar inalámbrico.
- Tecnología médica: los audífonos de gama alta pueden estar equipados con función de manos libres gracias a la tecnología Bluetooth. Además, ahora es posible configurar de forma inalámbrica prótesis avanzadas de brazos y piernas, bombas de insulina y medidores de glucosa.
- Industria: la tecnología de comunicación inalámbrica no se olvida de impulsar la propia industria, pues las máquinas y las plantas de fabricación están interconectadas y hacen posible que se puedan automatizar aún más los procesos de producción.
¿Qué versiones de Bluetooth existen?
A mediados de 1999 se lanzó Bluetooth 1.0a, la
primera versión del nuevo estándar inalámbrico, que tenía una
velocidad de transmisión de datos de 732,2 kbps en aquellos momentos. Sin
embargo, tuvo que enfrentarse a algunos defectos iniciales y problemas de
seguridad, al igual que le sucedió a 1.0b, su sucesor. Bluetooth 1.1 (principios
de 2001) fue quien sentó por primera vez las bases de un producto que
se podía comercializar. Desde entonces, el sistema se ha seguido
desarrollando y mejorando continuamente, prestando especial atención a la
seguridad, la resistencia a las interferencias y la velocidad de conexión.
El resultado es un abanico de versiones de Bluetooth que
se basan las unas en las otras y que se distinguen sobre todo por la velocidad
máxima posible de transmisión de datos, pero también por sus funciones y
aplicaciones.
Entretanto, existen más de diez versiones de Bluetooth que,
con la excepción de la variante 4.0 LE de bajo consumo, son compatibles
entre ellas. Las versiones más antiguas como Bluetooth 3.0 raramente se
utilizan.
Cuando muchos usuarios y expertos ya hablaban del Bluetooth
como de una “estrella fugaz”, la versión 4.0 LE resucitó la
tecnología. El uso de la pila de protocolos Low Energy hizo posible un bajo
consumo sin precedentes, lo que permitió que Bluetooth también se
pudiera utilizar en dispositivos muy pequeños como relojes
inteligentes, cerraduras electrónicas y bombillas inteligentes. Desde entonces,
este estándar inalámbrico de casi veinte años es uno de los principales
impulsores del internet de las cosas (Internet of
Things, abreviado: IoT).
La versión 4.1 permite que incluso los
dispositivos más pequeños ahora puedan comunicarse con otros dispositivos sin
“intermediarios”. De esta manera, una pulsera de actividad puede controlar
directamente un pulsómetro sin tener que dar un rodeo por el smartphone. Otra
novedad es la compatibilidad con IPv6, que hace
que todos los dispositivos del Internet de las cosas compatibles con Bluetooth
tengan su propia dirección IP, desde la cual el usuario puede controlarlo a
través de Internet.
La versión 4.2 es la que
tiene el máximo nivel tecnológico, que se caracteriza por los
paquetes de datos más pequeños, una mayor velocidad, una duración prolongada de
la batería y seguridad reforzada.
Pero la historia no termina aquí: en diciembre de 2016, SIG
lanzó el esperado Bluetooth 5.0, que sigue
especializándose en dispositivos del Internet de las cosas y
que, si lo comparamos con su predecesor, ha mejorado en todos los aspectos.
Así, con un consumo de energía bajo constante ha sido posible aumentar
la capacidad de transmisión en un 800 por ciento y el alcance
hasta 200 metros (exterior) o 40 metros (interior). Esto debería
fomentar aún más el desarrollo de los llamados beacons. Estos son
pequeños transmisores Bluetooth que podrían utilizarse en museos, por ejemplo,
para enviar información adicional a los smartphones de los visitantes.
Aunque el número de dispositivos compatibles con la nueva
versión por el momento sigue siendo bastante manejable, algunos expertos ya
consideran al Bluetooth 5.0 como un hito tecnológico que podría arrebatarle el
puesto incluso al Wi-Fi (al menos en el sector del internet de las cosas).
¿Cuál es el alcance del Bluetooth?
En cuanto a la cuestión del alcance máximo del Bluetooth,
hasta ahora podemos distinguir tres tipos que dependen de
las necesidades del dispositivo correspondiente:
Hay que señalar que el uso de la tecnología Bluetooth
siempre requiere un compromiso entre la velocidad de transmisión de
datos, el alcance y el consumo de energía. Por ejemplo, la versión 4.0 en
modo Low Energy necesita muy poca energía, pero apenas alcanza una velocidad de
1 Mb/s a una distancia de hasta 10 metros. En condiciones normales se puede
conseguir una velocidad máxima de 25 Mb/s, lo que hace que el alcance y la
demanda de energía eléctrica aumenten de manera proporcional. Por lo tanto, los
fabricantes de dispositivos compatibles con Bluetooth tienen que calcular
exactamente cómo configurar sus productos para que sean adecuados para el fin
previsto. Solo la nueva versión, Bluetooth 5.0, es capaz de
alcanzar los 200 metros en exteriores y los 40 metros
en interiores gracias a sus avanzados métodos de ahorro de energía,
aunque también puede funcionar en modo LE o EDR.
En general, el alcance máximo de un dispositivo compatible
con Bluetooth siempre depende de si se utiliza en exteriores o en
interiores (p. ej., dentro de una vivienda). La razón es la
siguiente: obstáculos como paredes, muebles grandes o estructuras metálicas
pueden interferir en la conexión. El diseño de las antenas de transmisión y
recepción utilizadas en los canales de comunicación inalámbricos y el tipo de
paquetes de datos que se envían son otros factores que pueden
ser decisivos para el alcance de una conexión Bluetooth.
Otros métodos, que se pueden resumir con el término genérico
de Frequency Hopping, han ido reduciendo de forma sostenible
las interferencias del Bluetooth versión tras versión.
En este caso, la banda de frecuencia utilizada se subdivide en canales
individuales del mismo tamaño que cambian varios miles de veces por segundo o
según sea necesario para continuar enviando de forma constante y sin ningún
tipo de interferencia. De esta manera se asegura, en la medida de lo posible,
que la comunicación Bluetooth y otras conexiones inalámbricas como Wi-Fi, LTE o
microondas no se interpongan en su camino.
¿Bluetooth es seguro?
Gracias al cifrado y a otros mecanismos de seguridad, se
considera que, en general, Bluetooth es relativamente seguro. Sin
embargo, incluso las versiones más nuevas del estándar inalámbrico pueden
sufrir ataques, por ejemplo, debido a una aplicación defectuosa por parte
del fabricante.
El objetivo de ataque más goloso suele ser el momento
en el emparejamiento en el que introducimos las contraseñas, que es
cuando los cibercriminales tratan de hacerse con el PIN para
la verificación. Dado que, por lo general, solo hay que hacerlo una vez por cada
conexión, la ventana temporal para este tipo de ataques suele estar
extremadamente limitada.
Pero hay un truco que no requiere ni grandes conocimientos
informáticos ni ninguna tecnología especial: con “bluesmack” los
atacantes interfieren en una conexión Bluetooth que ya existe. De esta manera,
obligan a los usuarios desprevenidos a cambiar de nuevo el PIN, con el que se
hace el atacante, para obtener acceso al dispositivo en cuestión. Como
consecuencia, pueden interceptar y manipular corrientes de datos (“bluesnarfing”)
y causar daños económicossi realizan llamadas a costosas
líneas de pago o servicios SMS (“bluebugging”). Para que se produzca este tipo
de ataques, el atacante debe encontrarse en las proximidades de los
dispositivos que quiera piratear.
Como usuario de Bluetooth puedes tomar algunas medidas
preventivas:
- Antes
de comprar un dispositivo digital, pregunta si es posible asignar
de forma manual un PIN en las conexiones Bluetooth (las claves
estándar “0000” o “1234” que fijan los fabricantes no ofrecen seguridad
suficiente).
- Desactiva
la opción “Secure Simple Pairing” (conexión automática sin PIN
con nuevos dispositivos, p. ej., en Bluetooth 2.1 + EDR) y pasa a
establecer todas las conexiones Bluetooth solo de forma manual.
- Escoge
un código PIN largo que contenga al menos ocho caracteres
numéricos siempre que el software lo permita.
- Utiliza
la opción “modo oculto”, que convierte en anónimo el nombre de
usuario de tu Bluetooth.
- Evita
utilizar Bluetooth en lugares muy concurridos como, por ejemplo,
plazas públicas, ya que aumentan las posibilidades de que haya un hacker
especializado en las inmediaciones.
- Guarda
los dispositivos de confianza en tu lista de dispositivos
Bluetooth. De esta manera se suprime la necesidad de introducir de nuevo
el PIN en posteriores conexiones y se elimina un importante punto de
ataque.
- Si
una conexión existente pide una nueva verificación por
PIN, considéralo una señal de alarma. En tal caso, interrumpe
temporalmente el intento de conexión y cambia de ubicación para salir del
alcance del posible atacante.
- Desactiva el Bluetooth inmediatamente cuando dejes de usarlo. Conecta el Bluetooth solo cuando desees utilizarlo de verdad. Además, de esta manera también ahorrarás batería en tu dispositivo digital.
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